- Tengo que hablar contigo, deja de hacer lo que sea que estés haciendo.
- Habla, puedo hacer dos cosas a la vez.
- ¿Cuándo te has cambiado de sexo?
- Eso es un tópico. Yo puedo hacer muchas cosas a la vez, incluso con tacones.
- No me gustaría ver esa escena, la verdad. Hablando de tópicos. ¿Viste las fotos de Penélope en Vogue? ¿Qué piensas de ellas?
- ¿Debería pensar algo especial?
- Todo lo que piensas es especial…
- Bueno, pienso que son fotos bonitas construidas con escenas feas. A ver si yo tuviera que responder al pregunta de Perceval de si se puede construir una determinada estética evitando los tópicos pues le diría que en teoría sí, pero a la práctica no.
- Y yo, ¿qué le debería responder a El Sabio?
Lo que te de la gana. Yo te cuento, tú decides.
En teoría sí. Si somos lo suficientemente cultos, sabios, místicos… como le quieras llamar, deberíamos ser capaces de crear belleza sin necesidad de recurrir a la fealdad.
- Entonces tú podrás crear belleza sin tópicos, ¿No?
- Es una respuesta tan obvia que no voy a responder.
- Claro, obviamente no quieres dejarte en ridículo…
- Desde luego, es la panacea… Volvamos al tema. Tenemos los tópicos literarios, nacionales o raciales tan asimilados que no podemos evitar usarlos e incluso nos gusta que nos asocien con ellos. El ejemplo de Penélope. Sabe que los tópicos españoles gustan o al menos son conocidos y fácilmente reconocibles. A pesar de que ni todo el mundo canta flamenco, va a ver los toros o conoce a Cayetano, no huimos de esta imagen porque facilita que nos reconozcan. También los usamos para ridiculizarnos a nosotros mismos si hace falta. ¿Has leído Larra?
- Digamos que he tenido que volver muchas veces mañana…
- Vale, ese es un ejemplo para que veas que no depende tanto de si usar tópicos es bueno o malo para crear estética, si no de que depende cómo se utilicen crearan belleza o no. Lo mismo pasa con la exposición de Sorolla que ha llegado a Barcelona o algunas series de televisión de éxito que se nutren de personajes gays típicos y tópicos, pero en el fondo, entrañables.
Además, ¿sabes una cosa?
- Muchas, ya lo sabes.
- Esa pregunta tiene trampa. ¿Qué es estético? ¿Qué es belleza? Esas fotos tópicas para mi pueden ser buenas a pesar de que considero que están hechas con tópicos horrorosos, pero ¿y para ti? ¿Y para El Sabio? ¿Y para la vecina que siempre me espía por la mirilla? Y con ese ejemplo miles, los que quieras. Se lleva años discutiendo sobre los cánones de belleza, sobre si el arte es arte… y al final nunca se llega a nada porque al fin y al cabo cada uno tiene una idea de estética, o mejor dicho cada uno tiene su modelo de estética y quizá si tu modelo es diferente al mío, tú si puedas no utilizar tópicos.
- Vamos que… que si eres El Sabio quizá sí, pero si eres el tú o cualquier otro mortal siempre se caerá en algún tópico porque hasta decir que la belleza es subjetiva es uno.
- Ehh… sí, has captado la esencia.
- Habla, puedo hacer dos cosas a la vez.
- ¿Cuándo te has cambiado de sexo?
- Eso es un tópico. Yo puedo hacer muchas cosas a la vez, incluso con tacones.
- No me gustaría ver esa escena, la verdad. Hablando de tópicos. ¿Viste las fotos de Penélope en Vogue? ¿Qué piensas de ellas?
- ¿Debería pensar algo especial?
- Todo lo que piensas es especial…
- Bueno, pienso que son fotos bonitas construidas con escenas feas. A ver si yo tuviera que responder al pregunta de Perceval de si se puede construir una determinada estética evitando los tópicos pues le diría que en teoría sí, pero a la práctica no.
- Y yo, ¿qué le debería responder a El Sabio?
Lo que te de la gana. Yo te cuento, tú decides.
En teoría sí. Si somos lo suficientemente cultos, sabios, místicos… como le quieras llamar, deberíamos ser capaces de crear belleza sin necesidad de recurrir a la fealdad.
- Entonces tú podrás crear belleza sin tópicos, ¿No?
- Es una respuesta tan obvia que no voy a responder.
- Claro, obviamente no quieres dejarte en ridículo…
- Desde luego, es la panacea… Volvamos al tema. Tenemos los tópicos literarios, nacionales o raciales tan asimilados que no podemos evitar usarlos e incluso nos gusta que nos asocien con ellos. El ejemplo de Penélope. Sabe que los tópicos españoles gustan o al menos son conocidos y fácilmente reconocibles. A pesar de que ni todo el mundo canta flamenco, va a ver los toros o conoce a Cayetano, no huimos de esta imagen porque facilita que nos reconozcan. También los usamos para ridiculizarnos a nosotros mismos si hace falta. ¿Has leído Larra?
- Digamos que he tenido que volver muchas veces mañana…
- Vale, ese es un ejemplo para que veas que no depende tanto de si usar tópicos es bueno o malo para crear estética, si no de que depende cómo se utilicen crearan belleza o no. Lo mismo pasa con la exposición de Sorolla que ha llegado a Barcelona o algunas series de televisión de éxito que se nutren de personajes gays típicos y tópicos, pero en el fondo, entrañables.
Además, ¿sabes una cosa?
- Muchas, ya lo sabes.
- Esa pregunta tiene trampa. ¿Qué es estético? ¿Qué es belleza? Esas fotos tópicas para mi pueden ser buenas a pesar de que considero que están hechas con tópicos horrorosos, pero ¿y para ti? ¿Y para El Sabio? ¿Y para la vecina que siempre me espía por la mirilla? Y con ese ejemplo miles, los que quieras. Se lleva años discutiendo sobre los cánones de belleza, sobre si el arte es arte… y al final nunca se llega a nada porque al fin y al cabo cada uno tiene una idea de estética, o mejor dicho cada uno tiene su modelo de estética y quizá si tu modelo es diferente al mío, tú si puedas no utilizar tópicos.
- Vamos que… que si eres El Sabio quizá sí, pero si eres el tú o cualquier otro mortal siempre se caerá en algún tópico porque hasta decir que la belleza es subjetiva es uno.
- Ehh… sí, has captado la esencia.