domingo, 15 de marzo de 2009

Puntuando el camino


-¿Me vas a acabar de contar hoy tu historia interminable?
-Lo dudo, debería escribir sobre
Ítaca o sobre la web de Santiago Tejedor que te dije el otro día.
-Puedes hacer las dos cosas, ¿no?
-Si me escribes tú sobre uno de esos dos temas seguro.
-¡Bah! Escribir sobre Santiago Tejedor debería ser fácil. He visto la web y tampoco es nada del otro mundo y al fin y al cabo es fácil escribir lo que sabes que quiere leer la gente: que es una buena iniciativa, que la página está bien estructurada, que viajar es lo más… Ítaca también debería ser sencillo. Tópico y típico. Algo de lo que ya eres una experta.
-Claro, pero lo suyo seria escribir sin tópicos típicos. Y no tengo ningún interés en criticar a alguien que ni siquiera me dado clase, no tiene gracia ni motivación. Lo fácil sería criticarte a ti ¿Por qué no tienes web que criticar, tú? En cuanto a Ítaca… estaría bien hablar sin típicos tópicos, ¿no?
-Por descontado, pero a ver ¿Para ti Ítaca es algo diferente que para el resto de los mortales?
-Me gustaría que lo fuera.
-Pues explícame tu Ítaca.
-Pues a ver… Ítaca eres tú y ahora…
-¡A parte de Arte soy Ítaca! ¡Qué hombre más completo!
-¿Me quieres dejar acabar? Y ahora no parafraseo ni a Becker, ni me quiero reír de ti. Yo entiendo Ítaca como un camino, no como un final. Ítaca eres tú que… que aún no sé ni donde incluirte ni como definirte. Es ella con la que tanto tiempo comparto. Él con el que tanto me río. Las personas a las que saludo cada día a la misma hora. Los amigos que me encuentro cuando camino hacia un lugar. Las averías del tren, las turbulencias de los aviones, los ladridos de bienvenida de mi perra. Ítaca no puede ser un final.
-¿Por qué?
-Porque los finales no existen. Todo final es un punto y seguido o un punto y aparte.
-¿Y cuál es la diferencia?
-Ponemos un punto y seguido cuando vamos perdiendo Ítacas de nuestra vida: amigos, familiares, amores, ilusiones… cuando volvemos de un viaje, cuando dejamos un trabajo, cuando nos cambiamos de piso o de coche.
-¿Y los puntos y aparte?
-Cuando iniciamos otro camino. Igual, pero diferente.
-¿Y los puntos finales?
-Ya te dije que los finales no existen. En algún lugar todo continúa.
-Entonces…
-Ítaca no es una utopía, Ítaca es una realidad.

2 comentarios:

  1. Pues no, no tiene demasiado sentido criticar a alguien así, porqué sí...
    Es bastante más interesante hablar de Ítaca. Ítaca es lo que dijo Lluís Llach en su canción dirigiéndose a un sabio, como el de tu blog:

    Ítaca t'ha donat el bell viatge,
    sense ella no hauries sortit.
    I si la trobes pobra, no és que Ítaca
    t'hagi enganyat.
    Savi, com bé t'has fet,
    sabràs el que volen dir les Itaques.

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  2. Me interesa mucho más tu Ítaca que el típico y tópico :)

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