- Ven, vamos a jugar a un juego.
- ¿Perdona? ¿En serio crees que tengo tiempo para jugar?.
- Seguramente no, pero si te piensas que a mi me sobra, andas muy equivocada. Simplemente lo hago para que podamos llevarnos bien lo que queda de semana. No me mires como si estuviera loco. Estoy harto de que me enseñes los colmillos cada vez que te digo algo que crees que nod ebería haber dicho.
- Pero sabes que suelo tener razón.
- No tanta como te imaginas. pero silencio. Vamos a la terraza.
[...]
- Vale, ahora siéntate aquí y tápate los ojos.
-En serio, tengo muchas cosas que hacer, muchas cosas que borrar de la lista imaginaria de tareas pendientes. Y ¿Qué es todo esto?
- Unos cascos, unos micrófonos y un veraniego día de mayo. Sí, falta la playa o un parque para que sea pefecto, pero no los he podido conseguir con tan poca antelación. tare ya te tapo yo los ojos.
- ¿Ahora qué?
- Ahora te callas y cuando te pregunte me reposndes.
[...]
- ¿Qué oyes?
- Una mirada cómplice.
[...]
- ¿Qué oyes?
- Unos pasos que se acercan.
[...]
- ¿Qué oyes?
- Un beso de despedida.
[...]
- ¿Qué oyes?
- Un abrazo olvidado des de hace mucho tiempo.
[...]
- Es el sonido de todo el silencio que te pierdes por no jugar más amenudo.
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Wapa!!
ResponderEliminarhe après a comentar! xD
m'agrda molt aquest post, és breu pero intens.
Espero que facis molts més per poder comentar-te.
petons
Eres... esencial. Como este texto.
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