- ¿Qué tal estás?
- Bien, ¿A qué viene eso?
- No sé, quizá porque la última vez que nos vimos, digamos que… eras una resacosa en potencia y des de ese día no he vuelto a saber nada de ti.
- Bah… tampoco era para tanto. Además de eso ya hace más de una semana, así que es lógico que ya esté bien.
- No sé, quizá también saliste ayer.
- No, esta semana faig bondat que tengo miles de cosas atrasadas y quiero dejarlas en sólo cientos.
- ¡Ah! Veo que por lo menos te planteas metas accesibles, no irreales.
- Sí, debo estar aprendiendo algo después de tantos años de estudiante.
- ¿Te puedo ayudar en alguna?
- Supongo que en varias, pero no déjalo, porque tengo que hablar de un superhéroe y acabaría hablando de ti.
- Seguro que no les importaría, soy muy interesante, lo he demostrado.
- Y yo no te lo niego, además tienes fans y todo, mucha gente me pregunta quien eres, de donde has salido y hacia donde vas, pero no, no voy a hablar de ti.
- Envidiosa… ¿De quién vas a hablar entonces?
- Pues creo que de Piper, no es un superhéroe, pero tiene un súper poder interesante, ¿no crees?
- ¿Qué hacía?
- Congelaba el tiempo y hacía explotar cosas.
- Mmmm… y ¿Cuál de los dos es interesante?
- Pues en principio el de éstasis temporal, pero ahora que lo pienso el de hacer explotar objetos y personas tampoco debe estar mal.
- Ja, ja, ja, yo te hacía más la chica invisible para cotillear.
- Si pudiese parara el tiempo también podría enterarme de muchas cosas. Además, ¿Tú nunca has querido que todo se parase y salir corriendo de algún lugar?, o, no sé cuando discutimos a veces me gustaría congelarte y poder chillarte e insultarte.
- Pero eso ya lo haces.
- Claro, pero luego te enfadas conmigo, de la otra forma nunca te enterarías.
- Seguro que sí.
- Bueno, congelando el tiempo por unos momentos también me ayudaría a poder hacer más cosas, parar y respirar hondo, poner en orden el caos.
- Sí, suena bien. ¿Y qué me dices sobre lo de explotar cosas?
- Pues casi lo mismo, te haría desaparecer cuando me sacas de quicio ja, ja, ja. Creo que ese lo usaría menos. Aunque si lo tuviera mejor que no me hicieras enfadar.
- ¿Y ahora qué?
- Ahora seré la Regenta.
- ¡Qué cosas más raras haces!
- Bien, ¿A qué viene eso?
- No sé, quizá porque la última vez que nos vimos, digamos que… eras una resacosa en potencia y des de ese día no he vuelto a saber nada de ti.
- Bah… tampoco era para tanto. Además de eso ya hace más de una semana, así que es lógico que ya esté bien.
- No sé, quizá también saliste ayer.
- No, esta semana faig bondat que tengo miles de cosas atrasadas y quiero dejarlas en sólo cientos.
- ¡Ah! Veo que por lo menos te planteas metas accesibles, no irreales.
- Sí, debo estar aprendiendo algo después de tantos años de estudiante.
- ¿Te puedo ayudar en alguna?
- Supongo que en varias, pero no déjalo, porque tengo que hablar de un superhéroe y acabaría hablando de ti.
- Seguro que no les importaría, soy muy interesante, lo he demostrado.
- Y yo no te lo niego, además tienes fans y todo, mucha gente me pregunta quien eres, de donde has salido y hacia donde vas, pero no, no voy a hablar de ti.
- Envidiosa… ¿De quién vas a hablar entonces?
- Pues creo que de Piper, no es un superhéroe, pero tiene un súper poder interesante, ¿no crees?
- ¿Qué hacía?
- Congelaba el tiempo y hacía explotar cosas.
- Mmmm… y ¿Cuál de los dos es interesante?
- Pues en principio el de éstasis temporal, pero ahora que lo pienso el de hacer explotar objetos y personas tampoco debe estar mal.
- Ja, ja, ja, yo te hacía más la chica invisible para cotillear.
- Si pudiese parara el tiempo también podría enterarme de muchas cosas. Además, ¿Tú nunca has querido que todo se parase y salir corriendo de algún lugar?, o, no sé cuando discutimos a veces me gustaría congelarte y poder chillarte e insultarte.
- Pero eso ya lo haces.
- Claro, pero luego te enfadas conmigo, de la otra forma nunca te enterarías.
- Seguro que sí.
- Bueno, congelando el tiempo por unos momentos también me ayudaría a poder hacer más cosas, parar y respirar hondo, poner en orden el caos.
- Sí, suena bien. ¿Y qué me dices sobre lo de explotar cosas?
- Pues casi lo mismo, te haría desaparecer cuando me sacas de quicio ja, ja, ja. Creo que ese lo usaría menos. Aunque si lo tuviera mejor que no me hicieras enfadar.
- ¿Y ahora qué?
- Ahora seré la Regenta.
- ¡Qué cosas más raras haces!
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